La
historia de las salas cinematográficas en Guadalajara nos remonta a principios
del siglo XX, cuando se fundaron salas como El Salón Verde (1904) o el Salón
Azul (1912). En otros casos, se trató de teatros que fueron adaptados para
realizar proyecciones.
Así
inicia la historia del que un día fue el teatro Apolo, aquel que durante varios
años sirvió de escenario para pastorelas, y que fue remodelado en 1902 por
iniciativa de su dueño –don Prudenciano Guerrero- con apoyo de la cervecera
Cuauhtémoc que pagó la fachada (motivo por el cual cambió de nombre a Teatro
Cuauhtémoc); posteriormente fue adquirido por Feliciano Estrada -uno de los
promotores del séptimo arte en la ciudad-, convirtiéndose en el Cine
Cuauhtémoc.
En su
primera función se proyectó ‘Las
fiestas del centenario en México’, que en palabras de los
estudiosos del tema, se trató de una especie de documental en el que se
mostraba el desfile histórico encabezado por el ministro español Camilo García
de Polavieja, quién aparecía portando el estandarte que usó Miguel Hidalgo al
iniciar la guerra de Independencia.
Durante
esta época, apostarle al giro cinematográfico resultaba muy complicado; por un
lado había muy pocas agencias que se dedicaran a la renta de películas, y por
el otro las pocas cintas que circulaban en México tenían un alto precio de
alquiler, por lo que la oferta comenzó a volverse monótona.
Ante
esta situación el dueño del Cine Cuauhtémoc decidió rentar el inmueble para que
se presentaran funciones de marionetas. Fue hasta el 17 de octubre de 1911 que
este cine re abrió sus puertas para volver al giro de las imágenes en
movimiento, y lo hizo con la cinta Vonot.
Esto fue posible debido a que los señores José Montes y Carlos Pérez Rojas,
fundaron una empresa con la que echaron a andar tres salas de cine: Excelsior,
Allende y Cuauhtémoc.
El
Cuauhtémoc era un espacio para los que no podían pagar mucho, sus localidades
oscilaban entre los 5 y los 10 centavos (precios de galería y luneta,
respectivamente). Según testimonios de la época este factor hacía que el cine
luciera abarrotado en sus funciones, pero también que dicho hacinamiento
causara molestias a los asistentes, éstos iban desde empujones, gritos y peleas
durante la función, sin contar el calor y los aromas, fruto de la humanidad que
asistía a la funciones.
La
finca está ubicada por la calle Juan Manuel –apenas a unos metros al oriente
del Templo de Capuchinas- y actualmente funciona como estacionamiento. Aún se
pueden apreciar algunos detalles de la fachada del antiguo cine, sin embargo su
interior fue demolido.
Fuente:
"Descubre centro histórico de Guadalajara"
Hola!! Sabes dónde puedo encontrar sobre la historia de este teatro? Entudio arquitectura y en mi clase haremos una intervención en este edificio..
ResponderEliminarMuchisimas gracias!!
Hola Luisa Fernanda, agregué algo que me encontré de la historia de este teatro, al que en algunas ocasiones llegué a ir en compañía de compañeros de la Prepa 1; te aseguro que era bellísimo. Espero te sea de utilidad.
ResponderEliminarHola, José Luis. ¿Crees que en algún lugar existan datos sobre las obras que se llegaron a presentar en este teatro?
ResponderEliminarQue triste, es una fachada muy bella
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